En las mañanas despierto pensando en ti,
Un rayo de sol ilumina mi habitación,
Pero tu cálido recuerdo abriga mi alma.
Suspiro sobre tu recuerdo,
Anhelando tenerte a mi lado,
Desesperado por llenarte de besos y caricias
De perdernos en un mar de pasión,
De consumir del néctar de tus labios.
Abro la ventana,
Imagino que llegas volando como las hadas
Irrumpiendo en la soledad que vivo,
Pintando mi mundo con mágicos colores.
Me tomas en tus brazos,
Se cruzan nuestras miradas
Nace un susurro de nuestros corazones,
Un beso tuyo calma mi alma sedienta;
Sedienta de tu amor,
Pero vuelvo aquí, Vuelvo a la triste realidad,desapareces.
En las noches vaga silenciosamente mi espíritu,
Recorre las calles de la ciudad buscándote,
Buscando como aplacar este cuerpo,
Este corazón, este sentimiento.
Tan solo el perfume de tu piel me guía
Ese perfume a rosas con miel,
Divina fragancia angelical.
Sólo te pido que te detengas un instante,
Mira a tu alrededor,
Aquí estoy sentado esperando por ti,
No tengo joyas, ni castillos, ni coronas,
Tan solo tengo un corazón,
Que humildemente late por ti.
Te amo.