Robe una lluvia de besos,
que me dejaron en silencio perdido,
en tu mirada dulce que me tiene cautivo,
a cada latido mi corazón en nubes saltaba.
Mire perdido el horizonte buscando explicación
tentando callar mi corazón,
que inquieto el travieso jugaba
de la emoción no callaba.
Y me perdí…
en esos hechiceros besos,
que con ansia anhelaba sacia mi amor,
de tu delicadeza de mujer ¡yo! Soñaba.
Y caí mil beses en esos besos dulces
que embriagaba mi alma,
sin ver la mujer que a ellos me daban
y los secretos que ocultaba.
Fue mi culpa yo lo se,
ame sinceramente
aquello que a Dios solo le es permitido
… amar un ángel…
Hecho dulcemente mujer.