Estando en paraje
inmenso de soledad,
inmerso en mi pensamiento
cual triste recordar,
solo yo y mi alma
el silencio empezó a
cambiar, con el murmullo
del río empece a soñar,
un mundo distinto
un mundo diferente.
.
Buscando entre la gente
una cara con dicha
que busque sentido,
liberar mi pecho
y hacerlo andar,
por la senda del camino.
.
Por un mundo distinto
fugitivo a mis manos,
solo empece a
continuar el camino.
.
Sin rumbo fijo
solo el camino,
rodeado de obstáculos
poniendo traba
a mi destino.
.
Sin importar
traba comencé a andar,
en una que otra
solo tumbado
en el suelo,
pude surcar
buscando la luz
entre tinieblas,
pues ya no miraba
más.
.
Solo mi voz
interna rompió
el bullicio,
se torno en silencio,
le dijo a mi cerebro
calma yo te voy
a guiar.
.
Cada palpitar
en tu corazón,
es un avanza
y un detente.
.
Cuando este latiendo
sereno continua
la jornada del camino,
cuando se acelere
detén tu paso,
camina despacio
algún día llegaras,
tal vez hoy,
tal vez mañana
terminara tu caminar.
.
Que sabia
es la voz interna,
solo saber
escucharla en soledad,
rodaron mis lagrimas
se aclaro mi mirar,
ya no había
tinieblas solo una luz
sin igual,
que inundo
mi ser de infinita
tranquilidad.
.
Desperté nada estaba,
solo la voz
que me guiaba,
diciendo,
fue real
no solo es un sueño,
la vida misma
es un sueño,
también habrá
un despertar.
.
Autor: Adolfo Casas C