Al mirarte,
siento que me llevas más allá de las estrellas,
aunque sufro al pensar que no amas.
Al pensarte,
se me acelera el corazón,
y permites que encuentre paz y delicadeza en mí.
Al sentirte cerca,
me haces sentir débil ,
permites que mi alma sonría.
Al creer que me miras
me llenas de miedo y no logro mantenerme cerca tí
aunque me fascine hacerlo Cuando la distancia nos separa, al caminar, siento que lo hago sobre un campo de espinas en medio de tinieblas lleno de recuerdos y dolencias. En las pocas ocasiones que logro hablarte, me llenas de temor, mis manos tiemblan, se eleva el ardor en mi pecho, mi cabeza se desorganiza Al escribirte, siento que nuestras vidas son eternas, e imagino que en los lapsos que estemos juntos tengo el valor de declamarte, hasta voz desgastarse. Pero no moriré por estos sentimientos de alegría y de dolor. Y podría decir que es una lástima, ya que no sirve de nada vivir sin tí. Vivir sin tí es como vivir siempre entre un laberinto sin salida, vivir sin tí hace que mis días sean largos y lúgubres. Y,puedo decir: que vivir sin tí, es vivir entre la muerte.