Luisa Arias Soto

En El Óleo De Tu Cuerpo, Déjame Dibujar…

En el paisaje de tu piel, desearía pintar sensaciones únicas, donde los óleos surrealistas envidiaran las caricias de mi pincel, y mi lengua sonrojara el matiz en tu rostro, y los besos difuminaran los colores en tus labios, reproduciendo la magia de un amanecer abrazando el mar en pleno verano.


Y los colores primarios escondidos en mis manos verterlos sobre ti jugando a inventar tonos, que se complementen con el sabor del ritmo latino dibujado en tus curvas, dándole mi toque personal entre un suspiro que se me ha escapado, al ver mi obra perfecta plasmando una sonrisa en tu cara y percibir un atardecer nacido entre tanta pasión inventada con colores.


Y en la obra, enrojecidos poner los mares de mi lienzo y las rocas golpeadas por un líquido embravecido, espumoso y deslizarlo en el medio formando un nuevo paisaje, como una explosión única, irrenovable e irrepetible; porque en pintura no hay marcha atrás, sino, la creatividad del momento el que quisiera dibujar contigo e inventar un trazo de historia.