Desde la puerta ,
a la mentira ,
de rodillas .
Con el alma vendida ,
a tus pies ,
me dejas .
Enterrada en palabras ,
muerta entre mensajes
y cabalas.
Desecha en vida ,
pues con ella ,
acabas.
¿ Y ahora que hago ,
con la piel marcada ?
El corazón hundido ,
el cual ,
tu besabas .
En corona de espinas ,
con la estaca clavada.
Deseando el aire que respiras ,
y la sangre ,
que por tus venas ,
cabalga.