A ti mujer, que me esperas…
a ti mujer, que me lees…
a ti que a veces te crees
reflejada en mis poemas…
hoy te dedico estos versos
con placer y con deleite;
son como gotas de aceite
en el mundo de los sueños.
Si mis palabras te llegan,
te hacen a ti suspirar
o incitan a recordar
tus amores de leyenda…
será la mayor ofrenda
que tú me puedas donar.
A ti mujer, que te admiro,
a ti mujer, que te aprecio,
a ti mujer, que respeto,
a ti mujer yo te digo:
que ser mujer es muy bello,
manantial de sentimientos,
muy curtida en sufrimientos
y constante en tus deseos.
Hoy te dedico este día,
como homenaje a tu esfuerzo
con profundos sentimientos…
pues tú eres Poesía.