La tierra se encuentra enfadada
y tiembla de pura conmoción
al ver como sus hijos la atacan
en una ruin y tremenda traición.
Sólo ofrecía fielmente a sus hijos
los frutos que de ella emergen,
el agua que corre por los ríos
que asemejan las venas de un ser viviente.
La tierra se encuentra desvalida
e implora un paro a su dolor
y en último intento de salvar su vida
intenta darnos una lección.
Agita las aguas de sus mares
para desprenderse de lo asentado sobre ella,
ya que son como armas mortales
que extraen la "fortuna" que dentro lleva.
La tierra se encuentra triste,
sus lágrimas ácidas son,
contaminada está ya su alma
y profundamente herido su corazón.
Sólo una oportunidad te pido
en nombre de tus hijos, mis hermanos,
aunque merecemos esto y más de tu castigo
por destrozar tus entrañas con nuestras manos.