A veces lloro solo en mi refugio del olvido,
ese que esta presente pero a la vez escondido,
ese que encuentro de la nada donde mis emociones
se ven encantadas
y las sonrisas, sin duda, parecen hadas.
Volando aqui y alla, en numerosas manadas.
A veces se viste de piel femenina
y a veces de un pensamiento de una felicidad divina.
Como un pez liviano paseo por sus aguas cristalinas,
viviendo cada detalle y sintiendo esa fuerza unica que me anima.
Ay mi refugio, mi escondite, mi palacio, mi belleza,
no se que haria sin ti y sin esas ganas que me das que me llenan de grandeza.