Los días cumplen y las noches olvidan,
Cubres tus carencias, con cada lágrima perdida
El pasado pisa, y te agobia el orgullo,
Tu enemigo el reloj, y los minutos acecinan tu valor.
Tu conciencia se forja en la mañana,
Creas el teatro de la tarde, buscas escenario nuevo,
Y a las tres y cincuenta, deslizas por tus mejillas suaves…
Derramas tus penas y toda esa angustia que te embarga.
El reloj de tu mano, los pendientes de tu rostro,
El vestido que llevas… tu vida es y no es…
Aprendiste a vivir sola, y tu casa es la calle de memorias
Te desgarras la herida, y buscas paz en la morgue del tiempo.
La iglesia de todas tus ganas que dejaste pasar,
Pone en marcha su venganza, busca debajo de tu almohada
No hay problema para sentir tu ausencia,
La tarde te esconde, la noche te cambia y te refugia.
Huyes de tus sentimientos…
Planeas desacerté de tus ganas de amar en cada mañana,
Alejas… regresas al daño, y dejas huella
Todo callas, nada lo dices… y te pierdes en el sentimiento.
Un instante, solo uno dejas de respirar y piensa en ti…
Algo mas de eso… no sabes donde esta tu lio…
Sientes lo que no quieres, y te moja la lluvia
Quizá vuelvas a reír, y pienses en mí…
Cada día será sin mí, cada día será sin ti
Quizá lastimes tu corazón…
No me trates de borrar, nunca lo conseguirás
Seré tu olvido, seré tu adiós…
Pero nunca en ti podrás borrar, los besos de madrugada de mi amor.