Armando G.
A una mujer embarazada
Hicieron el amor con la desesperacióndel hambriento y el sediento,en la prolífera entregase consumó la procreación,la semilla de la vida en tu cuerpo germino. Los pequeños y firmes senosampliaron su talla,las hermosas curvas de tu cuerpoperdieron su asiduidad,se comenzó a hinchar tu vientreanunciando tu maternidad,sin embargó a pesar de tantos cambios a sus ojos eras cada dia más hermosa,llevabas en tu barriga el fruto del amor. Que importaban las transformaciones de tu cuerposi bendecida llevabas en tu vientreel regalo mas preciado del señor,eres mujer y tienes el don de la concepción,solo tú puedes hacer el milagro de la vidatransformando la simienteen ti depositada en el juego del amor,en una bella criaturahonrando la unión.