SEGÚN…
Manchas en un papel ajado y amarillento
Donde la influencia del tiempo, todo lo desdibujó,
La beta de tus días no muestra albedrío,
Las rosas de tu jardín nacieron sin color.
Destino que me marca, según pasan los años,
Prosapia que aunque intento, no me deja olvidar
Que en el lecho de mi río encuentro solo piedras,
Sin peces y sin musgos, saetas del azar.
La mirada fija allá en el horizonte
Observando por si acaso pudiera alcanzar,
El velero de sueños que me aleje del estigma
Que para mi vida aparenta fatal
Sé que necesito esa fuerza invisible
Que arrulle en melodías, lo que parece tal
Una noche plena, sin sombras ni abismos,
Con luna de escarcha y estrellas de cristal.
Teresa Ternavasio
22/04/2011