quiero escribirle al amigo que se marcha,
que solo empezamos el camino
el destino de escribir,
solo un suspiro que llegue del alma
que llegue en silencio de la noche callada,
el latir de los corazones al unisono
bombeando sangre que duele,
que clama en este existir discreto
de nuestra alma.
te marchas por sendos horizontes
en busca de la bella alborada,
escuchando el eco que clama nuestra alma
ante un vacio en este espacio de pecho que clama
pero en nuestros corazones
estaras siempre presente,
plasmadas tus letras tus bellos comentarios,
en el corazon y estelas en el alma.
un abrazo del alma y el corazon mi gran amigo del alma.
autor: Adolfo Casas C.