Recordar sin amargura
La brisa de la tarde me trae tu recuerdo
La bella sinfonía de una sola voz, la tuya
No quiero olvidarla, tampoco recordarla
Duele tanto la herida que me dejaste tú.
El alma desolada, pasea el universo,
Buscando entre las nubes, quizás a Dios
Desciende a la tierra para encontrar el Leteo
Y beber de las aguas de este río que deseo.
Destino fugitivo, te desvaneces
como la niebla cuando sale el sol
La muerte de Julieta, abrazó a Romeo
Y en el viaje eterno, el verso labró.
Ya no quiero me puebles como una pesadilla
Del faro de los mares, la luz me alcanzará
Zozobras y pesares demolerán su carga
Y el halo de la luna me consolará.
Teresa Ternavasio
22/04/2011