No pronunciare tu nombre aunque me invite a soñar, pues te has colado en mi vida y has rozado mi corazón despertando un viejo amor que hace tiempo en él dormía.
Como fascinan tus ojos de mirada dulce y serena igual embriaga tu boca cuando yo beso tus labios en noches de luna llena.
En noches de luna llena porque con la oscuridad mi corazón se ilumina con la luz de tu mirada.
Son tus manos vida mía como el mejor tercio pelo suaves y juguetonas, son tan dulces sus caricias igual que el viento y la brisa que me llega con la aurora.
Aurora de amanecer no quisiera despertarte más cuando miro tu cuerpo ya no domino el deseo y de nuevo quiero a marte.
Tu cuerpo es de junco fino que anuncia la primavera que hace pensar en el amor aunque mi mente no quiera
Tu sonrisa placentera es canto de ruiseñor que posado entre las floras llama cantando a su amor
Amor este dulce amor como me hace soñar que de este mágico sueño no quisiera despertar
Pienso que con mis poemas jamás podré hacerte más como sé que este amor es imposible déjame seguir soñando.
Autor: Joaquín Méndez. ®Reservado todos los derechos® 12/10/98