Sus ojos, reflejaban de su alma su dolor,
el vacío en su mirada, la pasión en su corazón,
su melancolía infinita, a mi amor se aferró
De soslayo se acercaba, evitando confusión.
Sus labios, dulces gotas de placer
Me encerraba entre sus brazos, Óbice yo,
de su libertad y sus ganas de crecer
Entrelazados cada amanecer.
Enamorada de su silencio y su ausencia,
soñando con su presencia,
evitándoles nacer, pensamientos pecaminosos
oscurecen a mi ser.