Oigo tu nombre
y en alerta
en mi mente despierta
la ansiedad dormida
porque tu estas cerca.
Escribo tu nombre
y tal fugaz estrella
cruzas mi mente
en viváz imagen
de sutíl silueta.
Pero!... cuando pronunció tu nombre:
la emoción te acerca,
mi corazón se alegra
y viajo a tus brazos
en un dulce sueño
de ilusión perpetua.