Dulce vives en tu sueño dormida
hasta que de vuelta al mundo la brisa
del tiempo y de la realidad con prisa
te traiga a mi aún sintiéndote perdida
Pues tenga tu sonrisa entretenida
el acento de la mente indecisa
que pues por miedo a fallar improvisa
la gran actuación ya conocida.
No reveles al aire el sentimiento
que no es bueno que sepa el frío viento
el motivo por qué escapa tu aliento.
Así que sigamos en movimiento
mientras seguimos con el gran intento
de averiguar qué es lo que por ti siento.