***Dignidad Ante el Dolor***
El espíritu está dispuesto
pero el carácter se acobarda
y la carne es débil y sucumbe.
Quien no quisiera en todo momento
mostrar esa fortaleza de los días floridos,
quien no quisiera ser como el roble ,
que aun en medio de la tormenta
se mantiene firme…
O ser como el acero que aun oxidado
y corroído muestras su dureza,
o como el volcán que parece dormido,
pero cuando ronca hace que la tierra
se estremezca…
“Dignidad ante el dolor” fueron las ultimas
letras que escribiste mientras caminabas,
en medio del umbral de tu pasión en esa
Vía dolorosa.
Pudiste haberte confinado en tu habitación
y clausurado las puertas para que nadie
fuera testigo de tus dolencias.
Pero en vez de eso nos mostraste que un hombre
cobra una estatura enorme cuando se permite
mostrarse dolido y molido pero nunca vencido…
Porque ese fe que en los días de guerra te sostuvo,
esa que con el mundo compartiste la mantuviste intacta
y aun mas fortalecida cuando la enfermedad te daba envestida
tras envestida.
Nos enseñaste que no es la estéril lastima la que un hombre
en esos momentos necesita si no esa compasión que
mueve al corazón y nos hace mas humanos.
Que la Misericordia no es una palabra vacía,
que es la vía por donde pasan los sentimientos
más nobles del hombre.
Que la dignidad no es lo mismo que el orgullo,
que la caridad no es una limosna si no la entrega
de aquello que queremos para nosotros mismos.
“Juan Pablo II te quiere todo el mundo”
Y hoy que has vuelto a la casa del padre…
Hoy que sos el cayado en las manos del pastor,
muéstranos ese rostro que es AMOR.
Oxwell L’bu