No me miras
porque soy invisible
a tu ojos ausentes,
mil batallas
libra tu mente
para no corromperte,
y en soledad
te arrullo en silencio
invado tus pensamientos
y despierto tu deseo,
el alba nos sorprende
amándonos desmesuradamente,
nuestro encuentro
¡un sueño solamente!