La vida no esta comprada,
es arena que eleva el viento
es fuego que besa el mar.
Se tambalea,
se tambalea y no hay algodones en el suelo.
Una gélida caricia te recorre el cuello,
no es mas que guadaña de un extraño,
del sujeto que levantó su sombrero
y sin conocerte te regaló su sonrisa
llena de un temeroso misterio,
como advirtiendote de algo,
de algo que no quieres entender
y que es imposible no entender.
La vida no esta comprada
y la muerte que se regala.