María B Núñez

Aquella cama vacía...

 

Hay un sentimiento grato

que tu presencia provoca,

que olvida toco lo ingrato

cuando me acerco a tu boca.

 

Ando toda alborotada

gritando lo que yo siento,

con la brisa como aliada

para que veas que no miento.

 

Ya no me guardaré nada

lo hago pensando en ti,

me confieso enamorada

tal como te prometí.

 

Tengo el corazón contento

estoy llena de alegría,

terminó el triste tormento

de aquella cama vacía.

 

Siento una corazonada

como nube pasajera,

estando por ti abrazada

siento la luna en mi vera.

 

Ahora quiero conjugar

todo esto en tu presencia,

para que sientas la esencia

de lo que es el verbo amar.

 

Y si he de dejar de amarte

te seré clara y sincera,

no creo que pueda olvidarte

¡porque no existe manera!

 

María B Núñez