Querida amada mía,
mi alma dolor quiso tener.
Me has hecho sentir el amor,
tus besos, abrazos, dulces sueños,
no habrá sombra, solo luz del amanecer.
Querida pequeña mía,
siento un amor donde mi corazón sangra de tanto querer.
Ahora soy el que vive,
para abrazarte y decirte,
mi amada, como te quiero, tus besos quiero tener.
Tú eres mi sueño,
la estrella que dio luz a mi corazón,
y tus labios yo besé.
Dos almas gemelas van caminando,
donde florecen las rosas al amanecer.
Para mi esposa, María del Camino.