Abres tu casa a mis relatos,
Cuan rosa se abre al rocío,
En mi vida resplandeces impecable
Como clavel entre girasoles,
Y en las noches de desamparo,
Eres refugio contra mis temores.
Amiga hermosa eres grande,
Sencilla como gota de agua entre la lluvia,
Tan necesaria para mis palabras,
Y urgida por mis historias,
Como las nubes en el cielo sublime.
Gracias jovencita,
De tu casa abriste las puertas,
Y en mi vida entraste sin cuenta darme,
Gracias pequeña luciérnaga brillante,
El camino de muchos días iluminaste,
De todo corazón un obsequio quiero darte,
Un millón de gracias y un te quiero sincero,
Un te amo del corazón y un beso en la frente,
Un abraso con el alma y un poema con la vida.
Un verso con espíritu y mil gracias con mi alma.