Érase una vez un Gato
al que le encantaba
junto al lago pasarse el rato,
mirando y mirando
cómo nadaba el Pez,
uno de colores brillantes,
escamas verde esmeralda
y azul turquesa,
ojos plata y aletas marrón,
siempre fue hermoso
desde que nació...
El Gato hipnotizado
por el nado sincronizado
de sus marrones aletas
con el suave mecer de las olas,
lo sigue con la mirada,
se imagina nadar con él;
pero el agua le aterra
y se conforma con ver al Pez.
Le ofrece su maullido
para que el Pez se acerque
y él pueda acariciarle
las bellas escamas de diverso color;
más el Pez coqueto
finge que va a acercarse
dando un salto
a poca distancia de él,
vuelve a zambullirse,
dejando al Gatito triste
y con las manos vacías,
sin una caricia,
sin una ilusión...
sólo la burla
y el infeliz sentimiento
de ser solo observador
de un imposible amor...
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meny♥
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