Te escribí más de cien versos
Uno a uno,
Todos, continuados,
Imperfectos.
Versos tristes y hermosos
Que intentaban llenar mi alma
De felicidad, placer y gozo.
Alma que quedó vacía
Cuando, por mi, amor, te fuiste,
Volaste lejos, rápida y fría
Y, el día que volviste,
Nadé entre rabia e ira
Ya que sola no venías,
Y no era esa mi compañía.