Antiguo Anhelo
!Oh, Hermosa mía!
Tu juventud ha muerto.
Me lo han dicho los peces
que tus lilas,
ya no están floreciendo.
Yo, que tuve un mar para brindarte,
y un manantial límpido y cristalino/
en donde guareció un amor profundo,
amor intenso y puro/ más que el mundo.
Dime si tu deidad divina y santa,
pudo yacer tranquila
en otras aguas.
Que me cuentan las algas
que tus lilas,
sólo en mi tez de niño
se dormían.
Todos los derechos reservados ©Aneudis Perez, 2009