Con el alma fragmentada,
la poesía alterada,
mis manos estancadas,
los ojos inmovilizados,
el corazón confiscado,
los labios lacrados,
con la música descartada,
los sentimientos negados
y la existencia haciendo cola
en el umbral de los sueños,
me quedé sin espacio,
sin fecha,
Enclaustrado entre indiferencias
en un mundo pedregoso,
sólo distingo
reptiles varicosos,
sombras sin luz,
y continuo en desamparo,
sin amores,
persistiendo