SUEÑOS ROTOS
Praderas encendidas preñadas por el sol
No albergues la cizaña que crece en derredor
Busca en cada gota del rocío que cayó,
El regalo de la noche que igual se evaporó
Si mido la distancia entre la tierra y la luna
Entenderé su clemencia cuando me brinda su luz
Si pienso en las veces que me dijiste te amo
Sueños rotos es el nombre que le daré a tu abandono.
Se apresura el silencio por acallar los latidos
De un corazón herido, como el Celestino,
Condenado por el Dante a las llamas del infierno
Ermitaño en el día, ermitaño en la noche.
¿Hacia donde van mis pasos si ya perdieron el rumbo?
Quizás marquen las estrellas, en momentos, taciturno,
Un sendero apropiado, con ovillos de ilusión,
Para tejer con aromas, el abrigo de la vida.
Teresa Ternavasio
22/04/2011