Es cierto que en tu sexo
se encontraba mi mano
lo mismo que mi boca
se perdía en tu entrepierna
(eras alba en la noche
y yo sudor y carne)
cómo puedo llamarte -si era tibio tu seno-
o tú cómo me llamarías
ahora que estoy muy lejos.
Te hacía el amor desenfrenado y lerdo
recuerdo tu gemido cuando tocaba quieto
mi miembro tu vagina
¡Qué éxtasis momento!
¡Juntos hasta el infierno!
¿cómo llamarte ahora si habrá otro hombre en tu cama?
(y) cómo me llamarías si me masturbo y…nada.
Dos años han pasado según llevo la cuenta
-a veces nos encontramos como un lejano estío-
¿No sé que sientas tú…? Pero yo me lastimo
me lesiona el ayer
porque no estoy contigo.
Que te hagan el amor ¿¡eso no me ha herido!?
Me duele que te quisiera
aún siendo lo que has sido.