Al reír el corazón engrandece
como las flores y el amor
en su jardín florece...
Su fuerza y vitalidad
renueva al alma,
se expande aunque la vida
senderos señalen...
Entre cuestas permanentes de la tierra
al subirlas y bajarlas nos enseña...
Al reír de aquella pequeña cosa,
de aquella palabra distinta,
o de aquel o aquello
que nos entrego una sonrisa,
marcara los labios y los gestos
perdurando en nuestros rostros...
Al reír, cualquier camino
costara menos alcanzarlo,
aunque subamos y bajemos
mil veces en su destino...
Autora: Lucia Pastor
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