Alma al aire

- - - Mi tierra Argentina ♥

Qué tendrá mi tierra

que cuando la pisas

se ensancha el corazón

y se enciende la sonrisa.

Serán sus cerros rojos

con sus casas pequeñitas

o algún colla juguetón

recitando una coplita,

los colores bien norteños

o la clásica siestita,

la yunga y el desierto

aquel tren a cielo abierto,

Pachamama y sus cholitas?

Qué tendrá mi tierra linda

que cuando haces silencio

se escuchan rugir las aguas

palpitándote en el pecho.

Allá donde la selva verde

se funde con la espuma

de garganta gigantezca

que al mismo diablo abruma,

de tucanes escondidos,

y aborígenes que acuna

por su encuentro con el Tata,

cada noche, catarata,

admirándote la luna.

Qué tendrá esta mi tierra

que cuando la recorres

para que la quieras mucho

se engalanan las flores.

Serán sus buenos aires

con estruendo de tambor

con sus calles pintorezcas

y edificios de color,

o la fiesta futbolera

con su héroe matador,

ese crisol de gente

o algún tango urgente

desgarrándose de amor?

Qué tendrá mi tierra

que si tu la nombras

sale el sol en mi memoria

y se van las sombras.

Tal vez sus pastos altos

en la llanura pampeana,

tal vez un mate amigo

y un fogón a guitarreada,

quizás un buen potrillo

un ombú en la alambrada,

quizás el saludo noble 

y esa mirada de hombre

de un gaucho en la alborada.

Qué tendrá mi tierra rica

que encandila los sentidos,

se hace mar y se hace monte

y te arranca mil suspiros.

Un oasis se abre paso

para no dejar ya dudas

en meseta antes seca

reviviéndola con uvas,

el cantor y sus canciones,

dedicándole algunas,

con tormentas de granizo

que sin o previo aviso

modifican su fortuna.

Qué tendrá mi tierra 

que es inexplicable,

ese aroma a libertad

con el viento insoslayable.

Se abren las montañas

majestuosas de los Andes,

con sus lagos y sus bosques,

con sus duendes por la tarde,

con glaciares azulados

y dormidos los volcanes

con la nieve que es eterna,

con madera de la lenga

y sus cóndores galanes.

Qué tendrá mi tierra

que la llevo tan hondo

a pesar que tantas veces

nos caímos hasta el fondo.

Qué tendrá mi tierra hermosa

que me hechiza cada día

y me llama a recorrerla

desnudando mi osadía.

Y es que mi Argentina

no es una tierra cualquiera,

mi tierra es todo un mundo

sin ninguna frontera.