Ana Maria Delgado
PENSAMIENTOS CONVULSIVOS
Mi cielo está gris,mi corazón palpita acongojado,mientras reniego por las abruptas partidas,por el rápido desplieguede las alas delicadasde ángeles guardianes….le recrimino a la muerteastuta, ambiciosa y siniestra....por tener la audacia bestial,de desvanecer ante mis ojos,las presencias físicasde seres cálidos y luminosos. Será que devorándolos,con su dentadura deforme y descuidada,apresándolos en sus brazosenflaquecidos e inconmovibles,llevándoselos a su gruta lóbrega y fétida...hartara su apetito excesivo? .... No... me han dicho que deambula apresurada,con su figura sombría y seca,y que en sus ojos opacos y sin fondose ve el hambre y la codicia exagerada…. La han visto escurrirse sigilosa,a un pueblito olvidado en la montaña,oculta en el cortinaje oscuro de la noche,y que se arrulla en las ramas frondosas de los árboles…esperando el instante -agrio-para perpetrar sus propósitos letales. Se ha dejado ver en las ciudades,absorta en los centros comerciales,aturdida por el tráfico vehicular,perdida babeando famélica,en medio de la activa multitud. La ven entrar y transitar impasible,por los barrios de todos los estratos....carcajeándose mientras persigue con paciencia,o a veces totalmente entusiasmada,a niñas y a mujeres,a hombres y a niños,a jóvenes y ancianos,a frágiles y a fuertes,a culpables e inocentes.....y sin arrepentimientoles hurta,la fortuna más valuada- la vida -, los respiros e ilusiones…. Me dicen que sale embriagada,pero sumida en su propia ausencia y soledad,relamiéndose y limpiándose con su mano ajada,las gotas de sangre tibias,que caen calentandosu fría boca putrefacta,por donde se escapa,un profundo gemido eufóricoy extendiendo sus brazos, levanta su vuelo pesado,llevando en sus garrascorazones inmensos,provocando tormentasde rencores y doloresque generan lagrimasque forman mares infinitos,donde flotan angustias y nostalgias. POR: ANA MARIA DELGADO P.