Tan solo un parpadeo
y la vida lloró ante la vida.
Un parpadeo nada más
y crecí desde la nada hasta mi rincón
donde todos vinieron a celebrarlo.
Tan solo un parpadeo
y de pronto toco el cielo
-que ni imaginaba- y me veo
provisto de saberes y muchedumbres.
Tan solo un parpadeo
y traspondré el horizonte
donde ausente de párpados, entonces,
volaré liviamente al infinito…