Vivamos con alegría y optimismo,
los días que Dios nos dé permiso.
Es tan incierto el futuro que tenemos,
hoy estamos vivos, mañana no sabemos.
Miremos con ternura a nuestro amigo,
queramos la familia... a nuestros hijos,
sembremos la semilla de la esperanza,
repartamos besos y caricias,
fundemos el afecto en los abrazos,
digamos yo te amo, a cada paso.
Es tan corto el paso por la vida,
por qué encajonarnos en rencillas,
si el amor es tan bello, e ilumina
el rostro de quien brinda una sonrisa.
Tomémonos de las manos y entonemos
un himno de hermandad y de alabanza
al Díos creador que está en los cielos,
para que nos deje culminar nuestros anhelos.
Felina