El viento azota mi melena, a la lejanía una elegía.
Ecos de una bocina
El piróscafo,se queja, se aleja.
De repente una calandria le quita el arco a dios, lo doma y lo somete en un acordeón
Una bandada de gorriones se posan en el cable blando que transporta ilusiones termomagnéticas
Ellos.... acompañan mis horas con sus violines...
El viento se hunde en una lamentación integrándose al eco ...tempestuoso silencio.
Mi cuerpo adherido al mosquitero
Miro las hojas mustias del árbol ajeno
Y el ejército de hormigas que esta mañana desayunaban de mis rosales están en armonía, pendientes del piano, entonando la misma canción en el aire.