Te soñé como la brisa del mar,
suave y fresca recorriendo la piel,
gota a gota surcando tu cuerpo color nácar;
vertiendo las más fugaces en tus pechos de miel…
Las olas decían tu nombre al asomarse a la playa,
las piedras; murallas impenetrables,
que impedían el paso de tu cuerpo tras la vaya,
tu lucha insaciable era inquebrantable…
Desperté buscándote y era un sueño,
el más hermoso de los sueños; jamás tenido,
yacías a mi lado como un ser pequeño,
en el hogar que juntos construimos, cual aves su nido…
Moje mis labios con los tuyos,
y en un beso calido nos fundimos;
te abrace a la luz fugaz de los cocuyos,
que eran testigos del amor que sentimos…
Mis manos recorrían tu cabello y tú ser;
las sabanas eran nuestros cuerpos,
todo nos llevaba a entender; el mas puro placer…
El éxtasis y el fulgor del deseo,
corría por las venas cual potro desbocado;
es la forma mas sublime, de definir el paseo
de mis labios sobre tu piel encallado…
Culminación prudente del torrente pasional;
que acongoja las miradas acicaladas,
y el susurro calido después del final,
de encuentros amorosos que tú… solo tú me das…