Amanece en ti:
tu piel es frescor montesino
cuando el Repsol travieso
se invita a nuestra cama.
Amanece en ti
y con un “te amo”
sucumbes al silencio
que susurra de tus ganas;
me cuenta, me habla,
relata tu llegada.
Cuando amanece en ti
Nacen rosas de tu alma
que perfuman mi existencia
porque el ayer,ya,no sangra.
Amanece en ti, mi amor,
y es tan bella tu mirada
que resucita en mi a la “bequeriana”
Amanece en ti
Y en mi… el alba.
Antonia Ceada Acevedo©