La inhibición de algunos aspectos del diario vivir, conjuga una pasión arraigada en la esencia de la vida misma, lograr vivir día a día, pasar por la vida, transcurrir en altos y bajos, caminar en lo oscuro a punto de amanecer, sabiendo que detrás de la oscura noche se arrima una hermosa mañana, comprender las cosas que aun no existen, y aceptar lo que ya es, dilucidar lo que sientes, atraer lo que piensas y sentir que te adueñas de lo que no es tuyo, conmociona las pupilas, pellizcan el corazón, y comienza el llanto, vivir una hambruna en la selva oscura, rodeado de todo aquello que os puede alimentar, nos despierta a la realidad, y he aquí donde nos toca aceptar, que la vida, pase lo que pase ha de continuar.