José A. Núñez Caba

Paradigma de un incapaz

Cubrir con la transparencia

de un espejismo.

Sentir latir en las venas

el viento.

Morir ahogado en un

desierto.

Volar en el mar con alas

de estruendo

y escalar las gotas de lluvia

para llegar al cielo.

 

No, no fue el vuelo

del el ave de las cenizas y fuego.

Fue el duende del fango,

que corrió a la estatura

que nunca tendría,

tan alta como el cielo.