Se acerca otra vez el invierno
En mi casa no esta el abrigo que dabas
Adentro se cuela un infierno
Pues se ha ido el cielo que tu mostrabas
El frío ingrato devora mi cuerpo
Pues ya no estan tus manos para taparme
Mi cuarto se asemeja al desierto
Entre soledad y desdicha ha decidido matarme
Me han acreditado un otoño de paso
Lleno de hojas marchitas que brotan mi llanto
Te aparaces en un suspiro escaso
Y entre mis noches acudo a tu espanto
La calma proviene de esta dulce primavera
En que decido salir a buscarte
Podria pasar buscandote una vida entera
Pero nunca lograria olvidarte