Tus manos morenas
menudas
sensuales
ya no me acarician
no me recorren
ya no me desean
tus manos aves
mariposas
golondrinas
vientos distantes del sur
esas manos tuyas
no escudriñan más mi cansado rostro
mis cabellos negros
mi ardiente piel
tus manos con mis manos
no platican más de nada
no se tocan
ni acarician
ni simulan ansiedad
tus manos distantes distintas
con sus delgados dedos
cuales ramas
con sus cristalinas uñas
y sus huellas vegetales
no acarician más mis manos
ni mis ojos
ni mis temblorosos labios
mucho menos se detienen
donde esta latiendo aún mi corazón.
© Armando Cano