Si oro a Dios con mis labios
y mi corazón de el se aleja
soy un necio, aunque parezca sabio
y no apreciare a la humilde abeja
que laboriosa su miel nos deja
si odio y no amo
aunque en un templo rece
y en alto lea yo mil salmos
mi corazón se endurece
y amargado mi ser se envilece
si no soy capaz de perdonar
oyendo no escuchare
y en vez de bien razonar
ofuscado me ensalzare
y tarde o temprano yo caeré
si mi fe esta en las estatuas
y en monótonos ritos
mi vida es pobre y fatua
y en mi rostro queda inscrito
la mísera pobreza que suscito
si yo digo que amo a Cristo
y obro yo a mi capricho
con la hipocresía yo me visto
y sin hacer aquello que he dicho
me comportare como un mal bicho
si el evangelio no lo practico
no puedo retenerlo
que en un manso borrico
Cristo monto, y los niños al verlo
lo amaron y pudieron prenderlo
si el pastor bien atiende
a su humilde rebaño
este, sus palabras las entiende
que el que en la verdad se da un baño
se bautiza sin agua y se seca sin paño
con la luz en las tinieblas se ve
disipando la oscuridad
y la luz en alto se debe de poner
para que alumbre con la autoridad
de la verdad, la sencillez y la humanidad
los gorriones me están piando
y me dicen alegremente
que Dios su señor los esta amando
y con este discurso tan contundente
mi corazón de paz, se llena alegremente