He oído trinos sin luz
Una nidada de pájaros suplicaban
Era un canto triste y penoso
Serafines no querían bajar a la tierra
Ahora el cielo llora, grita
La tierra está sin luz
El atardecer contesta con sus rayos negros, morados
Los colores de Dios siguen durmiendo
Su voz es olvidada
Ráfagas de un viento frío y caliente
Retorce las hojas de los árboles secos
No hay espacio para el silencio
El dolor es triunfo
La Naturaleza sigue gritando, hablando
Pero Nadie parece escuchar
Niños duermen en la calle
Callejean cabizbajos
Sin destino
El Hambre es compañía
Dolorosa niñez
Abandono sin Savia
La leche, la droga
No hay ni cariño, ni olor
Sin Amor, con Dolor
Ni leño ni pan
Infelicidad en sus corazones
Los gobiernos corruptos
Alimentan la miseria
Olvidan que el Tú es lo mismo que el Yo
Otro día vendrá
Y el derroche de los ricos
Será juzgado
Y la Sangre "Azul" podrá brotar,
Llorar
El infierno llegará.
Reservados los derechos de autor:
Maria Clementina