A Dios le pedí un amor
y me dio una ilusión
la cual cultive con esmero
y él solo me la destruyo.
Le pedí una ilusión
y me dio un sueño hermoso
pero el día que más cerca lo tuve
sin piedad me despertó.
Le pedí un sueño
y me entrego un anhelo
el que acune en mis brazos
pero en ese momento
él… solo así se lo llevo.
Le pedí un anhelo
y me dio esperanza
pero cuando mi corazón la abrigo
con su aliento la desvaneció.
Le pedí esperanza
y me dio razones
para esperar despertar cada día
pero con un movimiento me las quito.
De tantas razones que tuve
¿Por qué sentí merecedor?
¿Qué me hizo pensar
que algún día yo sería su poseedor?
Lloro como lo hacen los hombres
desde el fondo de su alma
cuando han sido despojados
de sus ilusiones y su calma.
¿Por qué soñar en tantas cosas
cuando eres alguien tan pequeño?
si tu vida es dictada
por un destino tan incierto.
A Dios solo le pedí la fuerza
para caminar un día a la vez
me dio un espejismo vano
que solo yo podía ver.
Con el corazón destrozado
a Dios solo le pido esta noche
dormir el sueño eterno
y mis ojos no se abran más.
Pero sé que aunque lo pida
con lágrimas en los ojos
Dios me dará solo más vida
para seguir sufriendo su abandono.