Cuando miro el cielo
veo tu rostro en las nubes,
veo asimismo estrellas que parecen
mariposas revoloteando tu cuerpo.
A veces pasan estrellas fugaces,
que vienen a recordarme
lo que de mi estas distante,
y cuan cerca te tengo también
Ahora, cuando he de verte
he de decirte lo mucho que te quiero,
aunque la lluvia moje nuestras caras
y los relámpagos no te dejen oírme.
Cuando he de verte,
mis palabras no hallaran silencio,
y no podrán mis manos temblorosas
entregarte este ramo de rosas.