Emergiendo del mundo real
buscando consuelo en tus letras
hallo total ausencia de ellas,
cuán grande amor tienes,
que no sabes demostrarlo,
o por lo menos bien oculto,
buscando cura para las llagas,
por una búsqueda frenética,
encuentro heridas punzantes
que matan al corazón,
tratando de huir del silencio,
encuentro oídos sordos al clamor,
hoy quería estar en tus brazos,
solo me queda sentir los latidos
de una mariposilla,
añoraba escuchar tu voz,
hoy solo oiré la aguardentosa
cantante de un antro de muerte,
cuanta falta me hacías,
hoy veo que tu, que tu,
solo jugabas con mi alma.