Lleva viento en tus alas
al ser amado
mis cantares.
Dile que la noche se hace larga
y que no duermo de pensarle.
Aprovecha el conticinio
y nárrale mi verdad,
que le amo a locura
como el río adora al mar.
Susúrrale del Sur mis deseos,
del Oeste mis pasiones,
del Este nuestro encuentros
y del Norte mis aflicciones.
Cántale melodías que sólo
el mar ha de imitar,
en su cortejo con las olas
que a la arena han de llegar.
Escribe en los cielos un mensaje
que todos puedan divisar
que sólo vive quien ama,
y que a él lo aman ya.
© Veyra C. Jackman Ojeda. Todos los derechos reservados