"No sé yo que haya en el mundo
palabras tan eficaces ni oradores
tan elocuentes como las lágrimas"
(Lope de Vega)
Cuando te sientas abatido
cuando tu alma esté en sombras
cuando la negación avasalla sin piedad
no recluyas tu ánimo: llora !
El llorar distiende y dulcifica
arroja de tu interior las incongruencias
como el mar sereno al cesar la tormenta
como el volcán apagado que no derrama lava.
Llora ante la llegada de un hijo
sublime regocijo que no contienes
son auténticas lágrimas placenteras
que inunda tu corazón y lo enternece.
Llora ante la tumba de un ser amado
cual flor caída que no resurgirá
expresa tu llanto con sentir profundo
y la debida resignación te reconfortará.
Llora el hombre, la mujer, el niño...
ante adversidades o venturas
digna actitud de humanidad suprema
que libera dudas y abarca sentimientos !
Víctor Carlos.