Mientras se escuche la risa de un niño,
caerá lluvia de los cielos,
correrá agua por los ríos,
purificando el alma de tóxicos sentimientos.
Mientras se escuche la risa de un niño
el amor nuestras vidas seguirá gobernando
las pupilas no serán nubladas por el llanto
y en nuestros corazones no habrá soledad.
Mientras se escuche la risa de un niño
en el mundo existirá la alegría
necesaria para opacar las tristezas
que a la humanidad aquejan día a día.
Mientras se escuche la risa de un niño
el hombre aprenderá a ser paciente,
a caminar con calma el camino elegido
y a luchar siempre por lo que quiere.